Los aisladores elastoméricos antisísmicos son elementos que se colocan estratégicamente entre la estructura y la cimentación de diferentes estructuras y edificios para reducir la rigidez estructural. De esa forma, son capaces de amortiguar y absorber el movimiento, y reducir las deformaciones, en caso de producirse un seísmo.
Los apoyos de tipo LDRB poseen un reducido coeficiente de amortiguación de un 6-10% aproximadamente, por este motivo su uso es reducido.
Los apoyos de tipo HDRB tienen un coeficiente de absorción de un 10-16% máximo, su uso está bastante extendido pues resulta un producto muy compensado en cuanto a su balance coste-prestaciones.
Quizá los más extendidos actualmente debido a los resultados obtenidos en comparación con apoyos de prestaciones inferiores tras los seísmos acaecidos en L´Aquila y Amatrice en el año 2009, son los apoyos con núcleo de plomo (LRB)
De un modo más específico, puede decirse que los aisladores elastoméricos antisísmicos sirven para desacoplar la estructura o construcción del terreno en que se asienta, y dotarla de la suficiente flexibilidad para que, en caso de seísmo, no se dañe la infraestructura o llegue a colapsar a causa de la vibración.
Interbuna diseña, fabrica y comercializa los siguientes tipos:
Nuestros aisladores elastoméricos antisísmicos cuentan con diferentes certificados de calidad: el ISO 9001 y el específico para apoyos estructurales EN 1337-3, que sigue la normativa europea en la materia. Interbuna está en trámites de obtener también el certificado EN 15129.
Los aisladores elastoméricos antisísmicos se utilizan principalmente en puentes y edificios públicos, como hospitales, aeropuertos y estaciones, puentes, plantas generadoras de energía, edificios históricos, y también en construcciones privadas, como hoteles, etc. Los más utilizados son los del tipo HDRB y sobre todo LRB dado su buen funcionamiento en casos reales.
Su eficacia se basa en que aíslan la estructura de la cimentación para que el terreno no traslade a la construcción los movimientos y la energía sísmicos que se producen durante el sismo.
Se considera a los aisladores elastoméricos antisísmicos la tecnología más eficaz para amortiguar los efectos de un terremoto en estructuras y edificios. Además, es posible instalarlos no sólo en nuevas construcciones y estructuras, sino también en las antiguas. Su eficacia es total, y además permite aumentar la vida útil de los edificios y puentes, minimizando la acción de los seísmos sobre ellos. Además son adecuados para ser instalados en estructuras donde el espacio es limitado en las que no es posible instalar sistemas separados de apoyos y protección antisísmica.
Se asemejan a los apoyos tipo C según la norma EN1337-3 de forma circular y suelen llevar placas de anclajes cuadradas que se unen a la superestructura y subestructura de forma que permita su sustitución de forma sencilla y poco costosa.
Los aisladores LRB se diferencian de los HDRB y LDRB porque en su interior llevan un núcleo de plomo cuya deformación plástica permite la absorción efectiva de una gran cantidad de energía, este efecto combinado con la elasticidad del caucho que permite una gran deformación y rápida recuperación hacen que el apoyo quede recentrado tras la acción del terremoto.
Instalación
No requiere mantenimiento
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Una comercial de Cacesa que surgió a finales de los años 90
con carácter netamente internacional y centrada básicamente
en apoyos elastoméricos y juntas de dilatación para puentes.
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